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domingo, 30 de octubre de 2011

Saturno devorando a un hijo




Con motivo de estas fiestas y con permiso de Laura voy hacer esta nueva entrada en el blog, siniestra, oscura y que os  pondra los pelos de ¡¡puuuuuntaaaa!!; por ello, voy hablar sobre el cuadro "Saturno devorando a un hijo".

Para conocer un poco la mitología de SATURNO (MITO)

Saturno es el hijo menor de Coelus (el Cielo) y de la antigua Tellus (la Tierra). Tras derrocar a su padre, Saturno obtuvo de su hermano mayor Titán el favor de reinar en su lugar. Titán puso una condición: que Saturno debía matar a toda su descendencia, para que la sucesión del trono se reservase a sus propios hijos.

Saturno se casó con Ops (Rea), con quien tuvo varios hijos que devoró ávidamente, como había convenido con su hermano. Sabiendo además que un día sería a su vez destronado por uno de sus hijos, exigía a su esposa que le diese a los recién nacidos. Sin embargo, Ops logró salvar a Júpiter. Éste, una vez adulto, hizo la guerra a su padre, derrotándole y expulsándole del cielo. Así la dinastía de Saturno perduró en detrimento de la de Titán.

Se dice que Saturno quedó reducido a la condición de simple mortal, yendo a refugiarse al Lacio, donde puso orden entre los hombres salvajes y les dio leyes.

Saturno devorando a un hijo (1819-1823), por Goya.

Tamaño 1,46 x 0,83. Museo del Prado de Madrid.

Hacia 1819 Goya empezó a decorar las paredes principales de la casa, conocida después como la "Quinta del Sordo", con las pinturas murales que reciben el nombre de "pinturas negras", tanto por su gama de color, reducida casi al blanco, al negro y determinados tonos castaños o dorados verdosos, como por su negra significación de pesimismo sombrío.

Este cuadro es una pintura al óleo sobre un lienzo de pequeño formato. Con expresión terrible, Goya nos sitúa ante el horror caníbal de las fauces abiertas, los ojos en blanco, el gigante avejentado y la masa informe del cuerpo sanguinolento de su hijo. Esta pintura pertenece a la serie de "Pinturas negras".

La luz es una característica muy importante ya que enfoca directamente a la cara de Saturno y al cuerpo de su hijo. Es una luz ciega que deja oscurecido el fondo dando así una sensación de tenebrismo.

Apreciamos un movimiento violento tanto en la postura que adopta Saturno, como en su boca. Su rostro refleja una expresión de drama y tenebrismo. Predomina el color sobre el dibujo y destacan las tonalidades oscuras que contrasta con la claridad del cuerpo de la víctima.



"Saturno devorando a su hijo", de Peter Paul Rubens (1636).


Sánchez Cantón comparó el cuadro que pintó Rubens en 1636 (Saturno devorando a su hijo) con el de Goya. Señalando en su estudio cómo la violencia del de Goya es muy superior.



Espero que os haya gustado, y que con ello vayaís a curiosear por el Museo del Prado haber otras magníficas obras.

Un saludito para Laura por dejarme comentar en su blog.


"Saturno devorando a su hijo" pertenece a la pintura pre-expresionista, que es un estilo propio de Goya que más tarde inició el camino artístico del expresionismo, que es una corriente artística que buscaba la expresión de los sentimientos y las emociones del autor, más que la representación de la realidad objetiva.

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